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¿Qué debe desayunar un hipertenso?
La hipertensión es una enfermedad crónica no transmisible que se define por una presión arterial alta, igual o por encima de 140/90 mmHg, donde la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es constantemente alta, haciendo trabajar más al corazón para bombear la sangre a todas las partes del cuerpo.
Si no se trata correctamente se convierte en una enfermedad grave a largo plazo, siendo el principal factor de riesgo para la enfermedad cardioascular, así como para la insuficiencia renal y los accidentes cerebro vasculares.
Entre los principales factores para desarrollar hipertensión están el alto consumo de sal o sodio, un bajo consumo de frutas y verduras, el sedentarismo, el sobrepeso, y el hábito nocivo del alcohol y tabaquismo; así como los antecedentes familiares, edad mayor a 65 años y la presencia de otras enfermedades crónicas degenerativas.
Sin embargo, la hipertensión puede ser prevenible y tratada con efectividad tan solo disminuyendo el consumo de sal y productos altos en sodio como ultraprocesados, llevando una alimentación más balanceada, incluyendo frutas y verduras, haciendo actividad física con regularidad y manteniendo un peso saludable.
Su tratamiento dietoterapeútico se basa en un plan de alimentación saludable que básicamente busca limitar o reducir el consumo de sodio a 2300mg al día, lo que equivale a 1 cucharadita (5 gramos) de sal de mesa. Esta alimentación debe ser rica en verduras, frutas y cereales integrales; incluye lácteos bajos en grasa, carnes magras, legumbres y frutos secos.
Entonces, la dieta para el hipertenso debe ser rica en potasio, magnesio, calcio, fibra y proteinas; baja en grasas saturadas y por su puesto baja en sodio.
Para comenzar tu día realiza desayunos nutritivos que controlen tu presión arterial.
- Avena cocida con fruta, huevos sancochados con una fuente de grasa monoinsaturada como la palta y una porción de fruta fresca. Agrega semillas para aumentar el aporte de fibra y sazona las proteínas con orégano y tomillo.
- Pan con tortilla de espinacas y un vaso de leche descremada; puedes agregar café o cacao y endulzar con panela o estevia, acompaña con una tajada de papaya y una cta. de semillas de chia.
- Pan integral con queso fresco bajo en sal y rodajas de tomate más una infusión sin azúcar y una manzana.
- Quinua para beber, ensalada de melón, plátano y arándanos espolvoreado de hojuelas de avena con un poco de yogurt natural.
- Papa sancochada con huevos revueltos, orégano y pimienta más una rodaja de piña con canela y una infusión o mate digestivo.
- Yogurt natural licuado con fresas, polen y ajonjolí, huevos y un pan pita.
Las cantidades varian según el estado nutricional y los requerimientos de cada persona, consulta siempre con tu médico y nutricionista.
Autor: Pámela Ponce de León Saavedra – Nutricionista CNP 4436
Fuente:
- Pienovi, L., Lara, M., Bustos, P., Amigo, H. 2015. Consumo de frutas, verduras y presión arterial. Un estudio poblacional. ALAN vol.65 no.1
- https://www.paho.org/es/temas/hipertension
- https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hypertension
- https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/in-depth/dash-diet/art-20048456
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